 El sabor de antes, esto es lo que se siente cuando le pegas un bocado a estas magdalenas. Me viene a la mente recuerdos de los veranos en el pueblo de mis padres, el olor a panadería por las mañanas, ese olor tan particular que te cosquillea las narices y que ahora, ya no se huele. Al menos aquí, en este pueblo donde estoy yo, pues todo es industrial y el pan horneado es congelado crudo. Ya no hay un panadero de verdad en en pueblo!!!!!!!!! Que triste.
El sabor de antes, esto es lo que se siente cuando le pegas un bocado a estas magdalenas. Me viene a la mente recuerdos de los veranos en el pueblo de mis padres, el olor a panadería por las mañanas, ese olor tan particular que te cosquillea las narices y que ahora, ya no se huele. Al menos aquí, en este pueblo donde estoy yo, pues todo es industrial y el pan horneado es congelado crudo. Ya no hay un panadero de verdad en en pueblo!!!!!!!!! Que triste.
 Para recuperar estos olores:
Para recuperar estos olores:
Ingredientes: 
3 huevos, 
250 ml de leche, 
250 ml de aceite de oliva suave, 
250 g de azúcar, 
1 sobre de levadura química, 
media cucharadita de bicarbonato sódico, 
375 g de harina, 
ralladura de 1 limón 
una pizca de sal.
Preparación: 
precalentar el horno a 200º C. En una ensaladera, mezclamos los huevos con el azúcar hasta que queden muy cremosos. En este punto, vamos agregando el aceite despacio y sin dejar de mover. Añadimos la leche y la ralladura de limón y seguimos moviendo. Finalmente, mezclamos la harina con la levadura, el bicarbonato y la sal que incorporamos con ayuda de una espátula. Verter la masa hasta rellenar ¾ de unos moldes de magdalenas y espolvoreamos un poco de azúcar por la superficie. Horneamos durante 12-14 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro éste salga limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla. 
  
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